Brujas

 

Llegue a la estación de tren, que desorden para comprar los boletos, creo que era hora pico, porque entre la fila y la gente perdí horas de vida que nadie va a regresarme. Decidí tomar un tren que salía 20 min más tarde para no transbordar, para pasar el tiempo leí.

Me mega dormí en el camino. Saliendo del tren conseguí wifi, bendito Europa, averigüé como llegar al hostal, la gente es amable-ish. Tomo el camión… todo se ve lindo.

Me han dijeron que Brujas es un lugar para estar medio día. Reserve hostal para una noche. Llegué demasiado tarde para el free walking tour de la tarde, solo quedaba ir al de las 8 de la noche, perdí mi tiempo un rato, comí, caminé y caminé hasta que me di cuenta que estaba ya recorriendo los mismos lugares. Decidí esperar en la plaza. Para mi sorpresa allí estaban de nuevo las dos argentinas. Al parecer estamos haciendo maso menos el mismo recorrido. Principio de la amistad.

El tour fue de mitos, leyendas y fantasmas. Ninguna historia me pareció fabulosa, estuvo cool que caminamos un cacho del camino de Santiago de Compostela guiados por las conchas doradas. Acabamos en una vista semi-panorámica de Brujas, me pareció muy interesante como saber si tenían baño o no las casas en la antigüedad, fuera de eso nada.

La ciudad es pequeña y linda.

Acabando el tour nos regalaron una cerveza en el bar del hostal. Como siempre actividad perfecta para que todos seamos amigos. Nos sentamos los argentinos Vicky, Lu y Pablo junto con unos australianos que iban a la cata de cervezas, platicamos 30 min se retiraron. Rápidamente fueron reemplazados por Daniel, Jos y James listos todos para platicar y beber.

Daniel es de Alemania vino solo a hacer escala para mañana ir a la playa, nos invitó a las tres, aceptamos ir. Jos y James son ingleses, los vatos con madre.

Después de varias pizzas y cervezas, ya somos mejores amigos todos. Decidí quedarme una noche más e irme con Victoria y Luciana a Amsterdam.

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